EL HUMOR COMO FACILITADOR EMOCIONAL
La Psicología Positiva focaliza la atención en las fortalezas
y cualidades de las personas. Existen 24 fortalezas; muchas son valores. Dentro
de ellas, hay 5 que se relacionan de forma más consistente con la satisfacción
con la vida: la gratitud, el optimismo, el entusiasmo, la curiosidad y la
capacidad de amar y ser amado. Desde estas fortalezas hemos construido facilitadores
emocionales; es decir, estados de ánimo con los cuales podemos ver
cualquier situación. Y estos facilitadores son: el optimismo, la resiliencia,
la creatividad y el humor.
Estos te otorgarán un cambio de perspectiva ante cualquier circunstancia
problemática que te dañe o incomode. Son como unas gafas que, al ponérnoslas, nos
permiten darnos cuenta del aprendizaje a adquirir de esos cambios que ahora
percibimos en forma de malestar. En realidad, se trata de una toma de consciencia
que te dará nuevos y mejores resultados sobre tus emociones, sentimientos y
conductas. En PNL se le conoce como reencuadre. Significa que cuando cambiamos
el marco de una situación para darle otro significado, cambiamos nuestros
pensamientos y conducta respecto a ella; nos empoderamos, ganamos en libertad,
en diversidad de opciones y en capacidad resolutiva. Eso en cuanto a nosotros
mismos. A nivel interpersonal; es decir, si el humor se comparte, seguirá
siendo buena estrategia para neutralizar una situación delicada. Sin embargo,
hace falta utilizarlo con precaución, para que no sea percibido como una broma,
una burla, una ironía o como un sarcasmo.
Te animo a que descubras y potencies tus propias fortalezas y
facilitadores emocionales. Entrénate en buscar alternativas en positivo y
observa lo que sucede a tu alrededor.
“Las personas solo sufren porque toman en
serio lo que los dioses hacen por diversión”. Alan Watts
Eva Sánchez (Proyecto e-mola)
Comentarios
Publicar un comentario